Diego Alonso y David Basilio, descansen en paz

 Los restos de los dos jóvenes fueron identificados por peritos

independientes del EAAF (Equipo Argentino de Antropología Forense)

Coahuila, 07 de diciembre del 2021

Después de siete años de la desaparición de mis dos hijos Diego Alonso y David Basilio Díaz Pérez en Piedras Negras (08 de diciembre del 2014), el pasado sábado 04 de diciembre me entregaron los restos de los dos.

Pese a que un día después de su desaparición se encontró el carro donde viajaban, donde había cuerpos (la Fiscalía Estatal afirmaba que eran tres cuerpos, mientras que la Federal determinó que eran cuatro), las autoridades no realizaron un trabajo de búsqueda ni de investigación, mucho menos de identificación, por lo que los restos tardaron siete años en regresar al hogar.

Desde la desaparición inicié la búsqueda incansablemente; interpuse la denuncia a nivel estatal y proporcioné toda la información requerida; acudí a las instancias federales cuando vi que aquí no se avanzaba nada; presenté denuncia y tomaron a la familia las muestras de ADN, cotejándola con las muestras de los restos encontrados el 9 de diciembre; entonces concluyeron las autoridades federales que sí había ADN de la familia en los restos, pero no sabían cuáles eran de cada uno, por lo que me inconformé y no acepté la resolución.

En reunión con la Fiscalía del Estado, me informaron que en México no había laboratorios certificados que trabajaran los restos para determinar la identificación personal; me dijeron que para algunos laboratorios la certificación estaba en trámite y habría que esperar no sabían cuánto tiempo, pero se podría llevar años, por lo que pedí que se enviaran al extranjero, petición que me negaron argumentando que no había presupuesto para ello.

Fue así como, a través de organizaciones de la sociedad civil, se presupuestó para que lo más rápido posible se llevara a cabo la identificación de los restos que la fiscalía general del Estado tenía más de cinco años en resguardo. En este caso, fue el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) quien, a través de un trabajo exhaustivo, confirmó que los restos pertenecían a mis dos hijos Diego y David, y cuáles restos eran de cada uno.

Por eso las organizaciones que acompañamos este caso, hoy reafirmamos que el Estado queda a deber a la señora Guadalupe Pérez Rodríguez, a su familia y a muchas más que viven la desaparición de sus seres queridos, la Verdad, la Justicia y la No Repetición.

Si bien Guadalupe ha podido descansar un poco al tener a sus hijos con ella, todavía falta muchísimo por proporcionarle una respuesta digna de lo que pasó y quién lo hizo.

No vamos a aceptar la información errónea y mal intencionada que proporciona la Fiscalía de Desaparecidos, porque esto lastima y confunde a las familias; El Estado tiene la obligación de decir la verdad, reconocer sus errores para que, a partir de ello, se construyan mecanismos reales y eficientes.

Los medios de comunicación son importantes en este proceso de la verdad, es a través de ustedes que las familias cuentan su historia, por ello es importante que con el respeto que éstas se merecen, se les permita verter su propia historia y que no sea sólo la versión ambigua y mal intencionada de las autoridades la que encuentre eco en la sociedad.

  • Exhortamos a las autoridades para que investiguen qué pasó y dónde están los responsables.
  • Exhortamos a los medios de comunicación que informen con respeto y veracidad.
  • Exhortamos a la sociedad en general a no ser cómplices de quienes deben garantizar y proteger los derechos de cada ciudadano/a.

¡Los buscamos porque los amamos!

¡Hasta encontrarles!

María Guadalupe Pérez Rodríguez, mamá de David Basilio y Diego Alonso

Familias Unidas en la Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas

Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México (FUUNDEC-M)

Centro para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios

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